miércoles, 26 de junio de 2013

La oportunidad no llega nunca, la oportunidad ya está ahí.

Se define oportunidad como “momento propicio para algo”.

Hasta ahí, todo bien pero… ¿Cuándo sabemos que ha llegado ese momento propicio?

Nadie sabe dar respuesta a eso, hay que dejarse llevar y olvidarse de buscar esa deseada oportunidad, no es nada físico, no es nada estático, no va a aparecer en nuestra puerta llamando al timbre, NO.

Ten los ojos bien abiertos, utiliza tus cinco sentidos para percibir esos momentos adecuados y maximízalos.


A lo largo del día nos pasan por delante miles de oportunidades pero no siempre tienen forma de “oportunidad”. Son pequeñas decisiones, aparentemente insignificantes pero que hacen que nuestro futuro vaya cogiendo forma.

Todos los logros comienzan con una oportunidad, y la mayoría de veces, las personas que lo logran no saben siquiera cuándo se decidieron a dar el paso o cuándo les sorprendió esa oportunidad.


Aprovechar al máximo el día a día ya es una oportunidad.

Es una oportunidad para compartir una sonrisa con una cerveza o un helado, oportunidad de ver atardecer, oportunidad de escuchar el mar o la risa de una persona querida, oportunidad de tener una conversación interesante con alguien interesante, oportunidad de bailar como si nadie te viera mientras subes el volumen de la radio, oportunidad de marcarte metas y poder esforzarte para cumplirlas, oportunidad para salir a la calle con la mejor de las intenciones, es decir, aprovechar cada milésima de segundo.

Estar vivo. Elegir cómo queremos vivir. Vivir la vida intensamente. Compartir los buenos momentos.

Esto es lo que realmente son unas verdaderas OPORTUNIDADES.

Mira a tu alrededor, descubre las tuyas y ¡Aprovéchalas!


*Entrada publicada anteriormente en el blog de "Why Not Me?"
Os recomiendo que le echeis un vistazo.

http://whynotmeteam.blogspot.com.es/

Twitter: @whynotmeteam

jueves, 13 de junio de 2013

¿Qué harías si no tuvieras miedo?

El miedo... Un sentimiento etéreo, difícil de definir y concretar. Un sentimiento que nos convence de nuestra incapacidad de realizar alguna cosa que nos proponemos en la vida.

Una sensación que se apodera de nosotros, nos bloquea, nos inmoviliza, nos atasca, nos priva de nuestra libertad. Nos anula.

Todos tenemos miedos. Miedo a la incertidumbre, a la soledad, al fracaso, a no obtener lo que deseamos, a no ganar, a no tener éxito o a dar más de lo que vamos a recibir.

¿Por qué nadie tiene miedo a "no intentarlo", a "no apostar", a "no arriesgar", a no disfrutar del placer que da tomar decisiones libremente y sin miedo?

Cuando el miedo no nos deja actuar como realmente queremos, perdemos muchas emociones que nos reconfortan y nos hacen sentir vivos, útiles, válidos, preparados, orgullosos de nuestros actos y nuestras decisiones.

Arriesgar, esa es la clave del éxito, de una vida plena y llena de experiencia gratificantes.

Salir de nuestra zona de confort, nos produce miedo, es normal. Lo desconocido da miedo, asusta. Véncelo y arriesga para poder ganar.


Piensa en todas las cosas a las que has renunciado por miedo. Intenta imaginarte a ti mismo en otra situación totalmente diferente.

¿Cómo serías ahora si te hubieras dejado llevar por tus verdaderos sentimientos y no te hubieras dejado apoderar por el miedo a la hora de tomar tus decisiones?

¿Dónde estarías? ¿Cómo? ¿Rodeado de quién?



Con esto no pretendo crear un sentimiento de agobio o de rabia por lo que no hemos vivido hasta ahora, todo lo contrario. Lo que pretendo es ANIMARTE para que en tus próximas decisiones dejes de lado el miedo y optes por fiarte de lo que tus sentimientos te transmiten.

¡Aún estás a tiempo de vivir como realmente TÚ quieres vivir!



- ¿Dónde mueren los sueños?
- En un lugar llamado miedo.