Crea tu perfección particular.

"Una persona real, no es perfecta. Una persona perfecta, no es real."

Lee. Lee una vez más. Lee detenidamente.

Sé consciente de la relevancia de todas estas palabras puestas en la misma frase. Pierde unos minutos en reflexionar.

Tendemos a buscar la PERFECCIÓN cuando en realidad, NO EXISTE, NO ES REAL.

Aplicar esta tendencia, está muy generalizada en las cosas tanto tangibles como imposibles de tocar, pero sobretodo en las personas.

Lo que más nos obsesiona es encontrar la perfección en ese ALGUIEN especial o esos "ÁLGUIENES" de los que nos rodeamos en nuestro día a día, con los que compartimos nuestras vivencias y los que nos ayudan a generar nuestros recuerdos.



Mira a tu alrededor, valora cada una de esos "álguienes" o esas cosas que hoy te parecen innecesarias o prescindibles.

Haz un cambio, un juego de letras. Juega con la I, la M y la N.

Quita algunas de la primera palabra y añade otras a la segunda.

Convierte lo que te rodea en NECESARIO e IMPRESCINDIBLE para tí.

Selecciona, quédate con aquello que te haga sentir feliz y lleno de energía para afrontar los futuros retos con los que te puedas encontrar.

Crea tu perfección particular.